Los mejores trucos para el mantenimiento de tu piscina

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Pocas cosas hay más gratificantes que una piscina en verano en un hogar. Sin duda, uno de los grandes atractivos de los meses de calor. No obstante, para disfrutar plenamente de estas instalaciones, llevar a cabo un correcto mantenimiento de la piscina de casa resulta fundamental. Cuidar de ellas no es complicado, pero requiere disciplina y unas nociones claras de lo que hay que hacer para conservarlas en condiciones óptimas.

En esencia, el mantenimiento está dividido en tres partes: preservación del agua, conservación de la maquinaria y cuidado del vaso. Veamos los mejores trucos y consejos para el cuidado de cada uno de estos apartados.

Cuidado de piscinas: el agua

Lo más importante es que el agua esté limpia y cristalina. Para eso, es preciso aplicarle unos tratamientos que, generalmente, se basan en el cloro. En ese sentido, conviene que conozcamos bien las dosis que requiere nuestra piscina en función de los litros que contenga. En estos casos, lo recomendable sería un gramo de cloro por cada mil litros de agua y otros diez gramos por cada usuario diario.

También será necesario que controlemos los productos químicos que utiliza la piscina cada dos o tres días. Además del cloro, el empleo de sal, alguicidas, correctores de pH o floculantes, que eliminan la turbidez, suele ser bastante útil en estas labores.

Por último, cabe recalcar que no hay que tirar el agua al acabar la temporada. Llegado el momento, taparemos la piscina con un cobertor para que no entre suciedad y se limite la evaporación.

Mantenimiento de la maquinaria de la piscina

Determinadas máquinas son, sin lugar a dudas, cruciales en esta tarea. No en vano, equipos como la depuradora y el robot limpiafondos son los responsables de garantizar la limpieza e higiene de este espacio.

Para cuidar la depuradora, realizaremos una revisión completa antes de empezar la temporada de baños. Conviene que desmontemos las conexiones, los filtros y la bomba para asegurarnos de su buen estado.

La bomba mueve el agua desde la piscina al equipo de depuración, por lo que es un punto crítico, ya que sufre mucho con la suciedad. Por ello, tenemos que limpiarla cada dos o tres días para eliminar pelos, hojas u otras impurezas.

Por otra parte, el funcionamiento de la depuradora debe limitarse a unas cuatro o seis horas diarias, salvo que la piscina esté muy sucia.

Cuidados del vaso y del exterior

El último apartado trata la conservación del vaso y del exterior de la piscina. Antes de empezar a utilizar la instalación, debemos revisar que no haya azulejos rotos u otras superficies deterioradas que produzcan cortes a los bañistas. También nos fijaremos en las escaleras y sus anclajes.

Asimismo, hay que comprobar los bordes para buscar posibles desperfectos. Para repararlos, productos como las resinas epóxicas son muy útiles, puesto que soportan muy bien el agua.

Con estos trucos, el mantenimiento de la piscina de casa se convierte en una tarea sencilla que nos permitirá disfrutar mucho más de los días de calor. Además, alargaremos su vida útil, así como la de todos sus equipamientos.

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